martes, 8 de noviembre de 2011

Ascensión al Carlit


La Cerdaña francesa aguardaba una sorpresa inolvidable. La ascensión a la cumbre del Carlit no sería nuestro hito... El nombre de la mítica montaña fue ofuscado por otro : Guillermo. En nuestros tímpanos y en todos los rincones de los lagos de las Bullosas resonó dicho nombre.
Lo que empezó siendo un paseo bucólico-pastoril se transformo en una pesadilla de medianoche. ¿Porqué? Por que Guillermo se perdió en medio de la montaña, de sus valles y, lo que es peor, en medio del frió y de la noche. ¿Acaso no era la noche más propicia?¿La noche de Halloween?
Durante el oscuro trago le estuvimos buscando... La noche cerrada, con la luz del alaba, se desvanecía. No así nuestra esperanza de encontrar al susodicho descarriado. Con el alba, llegaron los ánimos, los amigos, los seres queridos, y la búsqueda. Al final, un helicóptero dio con el joven excursionista. Ya todo pasó. Pero una lección nos ha quedado grabada: no hay peor compañero en la montaña (y en cualquier lado) que la soledad.

El grupo de sherpas: Euge, Javi, Dome, Xisco, Toni, Marcos, Lalo, Miquel, Alvaro y Guille.
Al fondo queda el fatídico lago que confundió a nuestro joven montaraz.

En la cima del Carlit: Alvaro, Guille, Toni, Lalo y "la senyera".

Toni subiendo la garrafa de agua reivindicando el auténtico estilo dominguero

Euge y Javi: Media hora hablando y diez minutos subiendo.
Si esta pareja de umpalumpas han llegado arriba significa que en el Pipa's Club
lo más importante es el equipo y pasarlo en grande.

Instantánea de una instantánea: Alvaro desde la cima.

Miquel ofreciendo líquido a todo aquel que se lo pedía.
A pesar de la edad fue el auténtico pulmón del Pipa's Club.
¡Enorme veterano con espíritu joven!

Gracias Marcos por tu labor de "abrecaminos".

1 comentario:

  1. Qué emoción... Toni, ahora falta el relato detallado de LA aventura. Una pregunta, ¿qué hace Marcos ahí? jaja!

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